El bosque estatal de Grésigne es un espacio de pura libertad de más de 3.600 ha.
Es el mayor bosque de roble albar de Europa y un lugar único y salvaje. Una fauna muy rica lo ha elegido como domicilio y no es raro cruzarse con un ciervo, un corzo, nutrias, garduñas o más de un centenar de especies de pájaros que anidan aquí.
Gratis.